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14/08/2025
Comer al volante es una costumbre extendida entre muchos conductores, especialmente en trayectos largos o en el día a día con poco tiempo. Sin embargo, lo que parece una acción inocente puede salir caro: la Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido que comer o beber mientras se conduce puede ser sancionado con hasta 200 € de multa si se considera que afecta a la seguridad vial.
¿Está prohibido comer mientras conduces?
La normativa de tráfico no prohíbe expresamente comer o beber al volante, pero sí castiga cualquier acción que disminuya la atención, el control o la capacidad de reacción del conductor. Es decir, si comer implica soltar el volante, apartar la vista de la carretera o reaccionar con lentitud, puede considerarse conducción negligente.
¿Qué sanción conlleva?
Dependerá de la situación y del criterio del agente que detecte la conducta:
- Multa leve: 80 €, sin pérdida de puntos (por distracción leve).
- Multa grave: hasta 200€, sin pérdida de puntos, si se valora como una negligencia grave o supone riesgo para la conducción.
No se retiran puntos, pero sí se penaliza económicamente por poner en riesgo la seguridad en la vía.
¿Por qué puede ser peligroso?
Aunque parezca inofensivo, comer al volante puede provocar:
- Uso de solo una mano para conducir.
- Pérdida de visión del entorno.
- Distracción mental y retraso en la toma de decisiones.
Estudios apuntan a que una distracción de apenas 3 segundos puede equivaler a recorrer más de 100 metros a ciegas a 120 km/h.
Otros hábitos cotidianos que también pueden multarte
- Comer o beber: Hasta 200 € y 0 puntos
- Usar chanclas o ir descalzo: Hasta 200 € y 0 puntos
- Maquillarse o afeitarse: Hasta 200 € y 0 puntos
- Tocar la pantalla del coche: 200 € y 3 puntos
¿Qué recomienda la DGT y Multalia?
- Planifica tus comidas antes o después del trayecto.
- Si necesitas hidratarte o comer algo, para en una zona segura.
- Mantén las dos manos al volante y la atención siempre en la carretera.
- Evita realizar gestos innecesarios o manipular objetos mientras conduces.
Comer al volante no está prohibido de forma literal, pero sí puede ser motivo de sanción si compromete la seguridad. El mensaje es claro: al conducir, toda tu atención debe estar en la vía. Desde Multalia, te recordamos que una pequeña distracción puede tener grandes consecuencias… y también que, si consideras que tu multa no está justificada, nuestros expertos pueden ayudarte a recurrirla.
